La visita guiada a la tribuna de la catedral nos dio derecho a entrar también al Museo, al que se accede por una puerta a ras de suelo en la Plaza del Obradoiro, a mano derecha según miras a la Catedral. Si venís a Santiago os recomiendo que lo visitéis aunque no os gusten los museos. Y es que vale la pena por tres cosas, dos de las cuales no son intrínsecamente "el museo". Pero vayamos por partes, la entrada, como decía, se puede adquirir sola, combinada con los tejados (opción que más recomiendo) o con la visita a la Tribuna. En esta web podeís ver los distintos tipos de entradas disponibles.
Planta baja y planta primera: Historia de la catedral y coro pétreo
Según accedes al museo puedes visitar varias salas que hablan de la construcción de la catedral y ver diferentes restos arqueológicos encontrados. También se puede ver el rosetón original de la fachada románica.Rosetón de la antigua fachada románica |