La catedral de Palencia
Nuestro tercer día de viaje y ya habíamos hecho muchas de las cosas que teníamos planeadas. Decidimos acercarnos hasta la ciudad de Palencia y ver los pueblos de los alrededores. La atracción principal de Palencia es su catedral, llamada también "la bella desconocida". Es una de las mayores catedrales de España y guarda en su interior numerosas obras de arte.
Nos llevamos una sorpresa al despertar. Estaba nevando. Vale que habían anunciado bajada de las temperaturas, que los días de calor de marzo eran anormales pero la nieve era algo con lo que no contábamos. De casualidad y "por si acaso" había metido un par de gorros y guantes, cuánto lo agradecimos. No caían dos o tres copitos, no, nevaba con ganas. Era tal la cantidad de nieve que temíamos tener que quedarnos encerrados en el hotel todo el día. Desayunamos con calma, esperando que parase de nevar. Por fortuna la nieve no cuajaba, así que después de desayunar pudimos coger el coche y echarnos a la carretera para ver algunos paisajes, aunque fueran nevados.
Simancas y Tordesillas
La primera parada fue a los diez minutos, el pueblo de Simancas. Aquí está el Archivo General de Simancas, ubicado en el castillo, que guarda todo tipo de documentos de gobierno de la monarquía hispánica, desde los Reyes Católicos hasta el Régimen Liberal. El Archivo se puede visitar, aunque sólo dos salitas pequeñas que tienen para exposiciones. El resto sólo es accesible para investigadores y otro personal especializado, no para turistas.
Rumbo a Valladolid
Esta Semana Santa decidimos hacer una escapada a Valladolid y alrededores. Fue un viaje un poco improvisado, porque íbamos con mis suegros y hasta el último momento no sabíamos si iban a poder venir o no. Esto también fue un inconveniente para encontrar hotel, puesto que a esas alturas o ya estaban todos reservados o lo que quedaba era muy caro. Nos tuvimos que conformar con un hotel a las afueras, lo cual no fue problema porque teníamos pensado hacer excursiones por los alrededores el resto de los días, pero un hotel céntrico también tiene su encanto. También el destino fue muy debatido, porque teníamos ganas de ver Salamanca y Burgos, pero al final nos quedamos con el más cercano (según Google Maps). Al final resulta que Google Maps se equivocó bastante y la mayoría de las distancias eran más cortas (unos 30 minutos menos de media).
Decidimos salir temprano por la mañana, aunque por experiencia sabía que era totalmente imposible ponerse en ruta antes de la diez. Al final entre llenar el depósito, ajustare el Tom Tom y demás acabamos arrancando a las 10:30 y llegamos a Valladolid a la hora de comer. El hotel estaba en Arroyo de la Encomienda, un municipio literalmente pegado a la ciudad de Valladolid. Entre nuestro hotel y el centro no debía de haber más de 8 o 9 kilómetros. Como el hotel tenía restaurante y ya era tarde decidimos comer allí.